Neumáticos de invierno ¿merecen la pena?

Si bien los neumáticos de invierno no son los más solicitados en España, cada vez son más las personas que los prefieren. El motivo son las bajas temperaturas que se viven en determinadas regiones, y en donde definitivamente los neumáticos de invierno merecen la pena.

No siempre las condiciones climatológicas son lo suficientemente adversas como para recurrir a este tipo de neumáticos, pero lo cierto es que cuando se vuelven necesarios, son la mejor alternativa.

La causa del bajo consumo de los neumáticos de invierno, muchas veces se debe a la desinformación sobre el uso de los mismos, por eso hoy aquí te contaremos un poco más sobre sus ventajas.

6 ventajas de los neumáticos de invierno

  1. Los neumáticos de invierno están recomendados cuando la temperatura no supera los 7°C. En materia de seguridad, son la alternativa más confiable para este tipo de clima, incluso siendo más recomendables que las cadenas.
  2. La capacidad de adherencia al suelo es mucho más superior que la de los neumáticos convencionales. Más allá de sí el terreno se encuentra seco o mojado, con barro o con nieve, lo cierto es que este tipo de neumáticos se caracteriza por su mayor tracción y su frenado rápido.
  3. Su capacidad de frenado y su adherencia repercuten directamente en un mejor comportamiento para mantener la trayectoria, destacándose el nivel de guiado en el vehículo.
  4. Los dibujos sobre los neumáticos de invierno son más profundos. Estos diseños cumplen la función de evacuar el agua de los neumáticos, siendo más eficientes para esta tarea.
  5. La goma de estos neumáticos también se distingue por ser de un componente más flexible, evitando el endurecimiento del mismo.
  6. Su uso no requiere el uso de cadenas, y por legislación no solo son recomendables, sino que además obligatorios en ciertas regiones donde las temperaturas bajas son constantes.

Cuando es mejor utilizar neumáticos de invierno

Lo importante a tener en cuenta, como mencionamos anteriormente, es la temperatura. En zonas donde es habitual que el frío en invierno que no supere los 7°C a 10°C, posiblemente no solo sea lo más recomendable, sino además, sea una obligación.

Teniendo en cuenta esto, los neumáticos de invierno son aptos para todo tipo de terrenos, haya o no nieve, esté húmedo, altamente mojado, o simplemente seco y frío.

Su mantenimiento no requiere verificaciones demasiado particulares, más allá de las inspecciones habituales que se hacen con un neumático común, como ser el grosor de sus dibujos, presión y desgaste.

Se pueden utilizar en verano aunque no son lo más recomendable. Posiblemente, puedas conducir perfectamente bien con ellos aún con temperaturas más altas, pero no vale la pena siendo que en estas condiciones meteorológicas, los neumáticos de invierno se desgastan más rápido, lo cual no es bueno para el bolsillo. Por ende lo mejor será cambiarlos y guardarlos para cuando sí sean necesarios.

Teniendo en cuenta toda esta información y la serie de ventajas que estos traen para tu seguridad en la carretera, ¿estás listo para probar los neumáticos de invierno? Sin duda merecen la pena.